Lubina a la espalda.

Elaboración:

1. Preparar las lubinas: Limpia bien las lubinas, retirando las vísceras y las escamas. Abre cada lubina por la mitad, desde la cabeza hasta la cola, sin separar los lomos, de manera que queden abiertas como un libro. Pide al pescadero que lo prepare así para mayor facilidad. Seca con papel de cocina y sazona con sal gruesa al gusto.
2. Precalentar el horno: Precalienta el horno a 200°C con calor arriba y abajo.
3. Hornear las lubinas: Coloca las lubinas abiertas en una bandeja de horno con la piel hacia abajo. Rocía con un poco de aceite de oliva y hornea durante 15-20 minutos, dependiendo del tamaño del pescado, hasta que la carne esté blanca y jugosa.
4. Preparar el refrito de ajo y guindilla: Mientras las lubinas se hornean, lamina los ajos y corta las guindillas en rodajas finas. En una sartén, calienta el aceite de oliva a fuego medio y añade los ajos y las guindillas. Sofríe hasta que los ajos estén dorados, cuidando de no quemarlos para evitar un sabor amargo.
5. Servir: Una vez las lubinas estén listas, sácalas del horno y vierte el refrito de ajo y guindilla por encima. Decora con perejil fresco picado y acompaña con rodajas de limón.

Consejos adicionales:

• Selección del pescado: Es fundamental que la lubina sea fresca para obtener el mejor sabor. Al comprarla, asegúrate de que los ojos estén brillantes y las agallas de color rojo intenso.
• Control de la cocción: No excedas el tiempo de horneado para evitar que el pescado quede seco. La carne debe estar jugosa y fácilmente separable de la espina.
• Variaciones: Si prefieres un sabor más suave, puedes omitir las guindillas en el refrito.