Aceitunas caseras

Instrucciones:

1. Selección de las aceitunas:

• Escoge aceitunas frescas y de buena calidad. Asegúrate de que estén firmes y sin signos de deterioro.

2. Preparación inicial:

• Lava bien las aceitunas bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad.
• Haz cortes superficiales en las aceitunas o golpealas ligeramente con un mazo de madera de cocina para romper la piel. Esto ayudará a que el agua salada penetre mejor durante el proceso de curado.

3. Curado de las aceitunas:

1. Coloca las aceitunas en un recipiente grande y cúbrelas completamente con agua fría.
2. Cambia el agua todos los días durante aproximadamente 10-14 días para eliminar el amargor de las aceitunas. Este proceso se llama «curado» y es crucial para obtener aceitunas sabrosas y comestibles.
3. Durante el curado, puedes añadir sal al agua para acelerar el proceso y darle sabor a las aceitunas. Una proporción común es de aproximadamente 100 gramos de sal por litro de agua. También puedes añadir hierbas aromáticas, rodajas de limón, ajo u otros condimentos según tu preferencia.

4. Prueba de las aceitunas:

• Después de unos días, prueba una aceituna para asegurarte de que el amargor se haya eliminado por completo. Si aún están amargas, continúa el proceso de curado.

5. Conservación:

• Una vez que las aceitunas hayan perdido su amargor, escúrrelas bien y transfierelas a frascos limpios y esterilizados.
• Cubre las aceitunas con una solución de agua salada (la misma proporción que utilizaste durante el curado) y añade hierbas aromáticas, rodajas de limón, ajo u otros condimentos si lo deseas.
• Asegúrate de que las aceitunas estén completamente sumergidas en la solución de agua salada para evitar que se estropeen.
• Cierra bien los frascos y guárdalos en un lugar fresco y oscuro.

6. Maduración:

• Deja que las aceitunas se maduren en la solución de agua salada durante al menos un mes antes de consumirlas.