Solomillo al horno con salsa de mostaza.

Elaboración:

1. Precalienta el horno a 180 °C. Salpimienta los solomillos y espolvoréalos con las hierbas provenzales.
2. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto y dora los solomillos por todos sus lados hasta que estén bien sellados. Retíralos y colócalos en una fuente para horno junto con las hojas de laurel.
3. Introduce la fuente en el horno y cocina durante 20-25 minutos, dependiendo del punto de cocción deseado.
4. Mientras tanto, prepara la salsa. En la misma sartén donde doraste los solomillos, vierte la nata líquida y lleva a fuego medio. Incorpora la mostaza a la antigua y mezcla bien.
5. Agrega la miel (si la usas) y ajusta con sal y pimienta al gusto. Cocina a fuego lento durante 5-7 minutos, removiendo hasta que la salsa espese ligeramente.
6. Retira los solomillos del horno y déjalos reposar durante 5 minutos antes de cortarlos en rodajas.
7. Sirve las rodajas de solomillo cubiertas con la salsa de mostaza y acompaña con la guarnición de tu elección.

Sugerencia de presentación:

• Presenta las rodajas de solomillo en un plato grande con un poco de salsa adicional por encima y decóralo con hierbas frescas como perejil o tomillo.
• Acompaña con puré de patatas, verduras al vapor o una ensalada fresca.

Consejos adicionales:

• Si deseas un toque más intenso, puedes sustituir la miel por una pizca de vinagre balsámico.
• Para un acabado perfecto, utiliza un termómetro de cocina: la temperatura interna del solomillo debe alcanzar 65 °C para un punto rosado ideal.
• Esta receta también se puede preparar con solomillo de ternera o incluso pechuga de pollo.