Mejillones a la zamorana.

Elaboración:

1. Limpia bien los mejillones bajo agua fría, eliminando las barbas y restos adheridos a las conchas. Descarta aquellos que estén rotos o que no se cierren al golpearlos ligeramente.
2. Mete los mejillones en una cazuela amplia, tapa y cocina a vapor durante unos 5-7 minutos, o hasta que los mejillones se hayan abierto. Desecha los que no se abran y el resto retíralos de la cazuela quitándoles una de las valvas.
3. Retira el caldo que hayan soltado los mejillones, lo cuelas y reservas.
4. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade las cebollas y los ajos picados. Sofríe durante unos 8-10 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas.
5. Añade la hoja de laurel al sofrito junto con el pimentón dulce y el pimentón picante (si lo deseas), y mezcla bien para que no se queme.
6. Vierte el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante unos minutos.
7. Añade el tomate frito y el caldo colado de cocer al vapor los mejillones (completando con agua hasta 250 ml si el caldo de los mejillones no es suficiente). Cocinar a fuego vivo durante unos 10 minutos.
8. Tritura la salsa para que quede fina (como en las fotos) o, si lo prefieres, puedes dejarla como está con sus trozos.
9. Pon la salsa de nuevo en la sartén (si la has triturado) y con el fuego apagado, introduce los mejillones y remueve suavemente para que se impregnen bien y deja reposar para que se mezclen bien los sabores.

Consejos adicionales:

• Puedes añadir un poco de guindilla si prefieres que la salsa tenga un toque más picante.
• Asegúrate de limpiar bien los mejillones para evitar restos de arena o impurezas.
• Si la salsa queda muy espesa, puedes añadir un poco de caldo de pescado para aligerarla y si te queda muy líquida, puedes añadir una cucharada de pan rallado.