Croquetas de gamba al ajillo: el aperitivo perfecto

Estas croquetas de gambones al ajillo son el equilibrio perfecto entre el sabor delicado del marisco y el toque aromático del ajo. Su textura cremosa por dentro y crujiente por fuera hacen de ellas un aperitivo ideal para cualquier ocasión. La receta la ha hecho mi hija Claudia y están espectaculares.

Ingredientes (para 4 personas):

500 g de gambones frescos
6 dientes de ajo
1 guindilla pequeña (opcional, para dar un toque picante)
60 g de mantequilla
70 g de harina
350 ml de leche entera
1 pizca de nuez moscada
Sal y pimienta al gusto
2 huevos (para el rebozado)
Harina (para el rebozado)
Panko o pan rallado (para el rebozado)
Aceite de oliva virgen extra (para freír y el sofrito)

Elaboración:

Pela los gambones y reserva las cabezas y las cáscaras para hacer un fumet (unos 400 ml aproximadamente).
En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe los ajos picados finamente junto con la guindilla (si la usas) hasta que estén dorados. Añade los gambones enteros y saltea brevemente, solo hasta que cambien de color. Reserva.
En una cazuela, pon el aceite sobrante del sofrito anterior, añade y derrite la mantequilla a fuego medio y añade la harina. Remueve constantemente durante unos 2 minutos para cocinarla y eliminar el sabor a crudo.
Poco a poco, incorpora la leche caliente mientras remueves para evitar grumos. Añade también el fumet que hayas preparado con las cáscaras y cabezas de los gambones para potenciar el sabor.
Una vez que la bechamel esté suave y espesa, incorpora el sofrito de gambones al ajillo, partiendo los gambones en trozos pequeños previamente. Condimenta con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
Cocina la mezcla a fuego lento durante 5 minutos más, retira del fuego y extiende la masa en una bandeja. Deja enfriar y refrigera durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche.
Forma las croquetas con las manos o con ayuda de dos cucharas. Pásalas por harina, huevo batido y finalmente panko o pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas.
Calienta abundante aceite en una sartén y fríe las croquetas en tandas hasta que estén doradas y crujientes. Escúrrelas sobre papel absorbente.

Sugerencia de presentación:

Sirve las croquetas acompañadas de alioli suave o una salsa de yogur con limón.
Decora con unas hojas de perejil fresco.

Consejos adicionales:

Puedes ajustar el nivel de picante añadiendo más o menos guindilla, según tu preferencia.
El fumet casero aporta mucho sabor, pero si tienes prisa, puedes sustituirlo por caldo de pescado envasado.