Sumérgete en la ligereza y el crujiente de esta tempura de calabacín, una delicia fácil y rápida de preparar. Ideal como aperitivo o acompañamiento.
Ingredientes:
- 2 calabacines medianos
- 100 gramos de harina de trigo
- 50 gramos de maicena (fécula de maíz)
- 1 huevo frío
- 200 ml de agua muy fría (preferiblemente con hielo)
- 1 pizca de bicarbonato de sodio o polvo de hornear (opcional, para mayor ligereza)
- Sal al gusto
- Aceite vegetal (girasol o canola) para freír
- Salsa de soja o salsa tártara para acompañar (opcional)
Elaboración:
- Preparación del Calabacín:
- Lava los calabacines y córtalos en rodajas finas (aproximadamente 0.5 cm de grosor) o en bastones según tu preferencia.
- Espolvorea ligeramente con sal y deja reposar durante 10 minutos para que suelten un poco de agua. Luego, seca las piezas con papel de cocina.
- Preparación de la Masa Tempura:
- En un bol, mezcla la harina de trigo, la maicena y el bicarbonato de sodio (o polveo de hornear).
- En otro recipiente, bate ligeramente el huevo frío y añade el agua muy fría, mezclando suavemente.
- Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y mezcla de forma suave y rápida con unas varillas o un tenedor. La masa debe quedar ligeramente grumosa; evita mezclar en exceso para mantener la textura crujiente característica de la tempura.
- Mantén la masa sobre un recipiente con hielo para que se mantenga fría durante el proceso de fritura.
- Freír el Calabacín:
- Calienta abundante aceite vegetal en una sartén profunda o freidora a una temperatura de 170-180°C.
- Sumerge las rodajas o bastones de calabacín en la masa tempura, asegurándote de que estén bien cubiertos.
- Fríe el calabacín en el aceite caliente por tandas pequeñas para evitar que baje la temperatura del aceite, hasta que estén dorados y crujientes (aproximadamente 2-3 minutos).
- Retira el calabacín frito con una espumadera y colócalo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Servir:
- Sirve la tempura de calabacín inmediatamente para disfrutar de su textura crujiente. Puedes acompañarla con salsa de soja o salsa tártara según tu preferencia.
¡Atrévete a probar esta receta y disfruta de su textura y frescura en cada bocado!
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